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domingo, 11 de noviembre de 2012

Kristen Stewart habla sobre el final de la saga - MSN




Vestida con unos apretados vaqueros negros y un suéter azul brillante, con sus largos y negros mechones cayéndole por la espalda, ella parece despreocupada al llegar en compañía de Robert Pattinson, su novio y estrella también de la saga ''Twilight,'' para dar entrevistas sobre la segunda parte de ''The Twilight Saga: Breaking Dawn.''


Los dos se toman de la mano por un momento antes de separarse para reunirse con la prensa en suites diferentes de un hotel de Beverly Hills. Ella se inclina para susurrarle algo. Él sonríe y sacude su célebre melena de pelo rebelde, disfrutando del chiste privado. 
Después Stewart se dirige a la suite designada y se acomoda para hablar de la película, 
''Creo que he crecido un poco,'' asegura la actriz, de 22 años de edad. ''Ahora sé lo que es importante para mí.'' 

Con el estreno de la última entrega de ''The Twilight Saga: Breaking Dawn,'' programado para el 16 de noviembre, Stewart iniciará, quiéralo o no, su vida y carrera posterior a su personaje de Bella Swan. Eso parece intimidante, después de seis años y cinco películas, pero Stewart tiene otra opinión. 
''No dejan de preguntarme qué siento al alejarme de ‘Twilight.’ Yo no veo por qué tenga que alejarme de nada,'' afirma. ''Uno se aferra a las cosas que le son queridas. Yo siempre llevaré conmigo a Bella Swan. Por Bella siento lo mismo que sienten muchos fans.'' 

Stewart y Pattinson no pasaron sus últimos días como Bella y Edward combatiendo a los chicos malos. De hecho, fueron extraordinariamente pacíficos. 

''El último día que interpreté a Edward Cullen de hecho fue adorable,'' indicó Pattinson en entrevista por separado. ''Kristen y yo nadamos en las espléndidas aguas de St. Thomas. Yo fui Edward por última vez cuando el sol estaba saliendo, lo cual fue una manera bonita y tranquila de acabar con eso.'' 
''Fue hermoso,'' coincide Stewart por su parte. ''También fue divertido, pues por mucho tiempo filmamos en la nieve y en condiciones muy malas. Terminarla en la playa fue algo que nos hizo sonreír.'' 
Hay mucha acción en la conclusión de ''Breaking Dawn,'' por supuesto. Ahora casados, Bella y Edward luchan por proteger a su hija, Renesmee (Mackenzie Foy) de los malvados Volturi, los vampiros que no aprueban que una madre mortal y un padre vampiro hayan concebido a una hija. 

Bella lucha al lado de Edward y sus diversos aliados como vampiresa, claro, ya que en la primera parte de ''Breaking Dawn,'' Edward la ''convirtió para evitar que muriera en el parto. Stewart se deleitó con la fuerza, la velocidad y las demás habilidades vampíricas recién obtenidas por su personaje. 
''Acostumbrarme a ella fue como con un auto,'' indicó la actriz. ''La llevé a los extremos, pues quería ver qué tan rápido podía ir. 

''Mi parte favorita fue una escena en la que yo corro por el bosque y derribo a un gato montés,'' agrega. ''¡Simplemente me encantó!'' 

No quiere decir que no haya habido cierto grado de peligro. 

''El primer día que fui vampiresa me rompí un pulgar,'' revela Stewart. ''Estaba haciendo una intensa escena de acción y fui demasiado lejos. Fue frustrante pero también divertido. Bella había estado marginada mucho tiempo así que creo que la obligué demasiado.'' 

Interpretar a un vampiro en ''Twilight’' significa también un cambio de color de ojos, cosa que de hecho Stewart ansiaba mucho. 

''Durante muchas películas de ‘Twilight’ no dejaba de pensar que esos lentes de contacto rojos se me iban a ver muy bien,'' afirma. 

Su trabajo como vampiresa le valió una importante aprobación: la de Stephenie Meyer, la exitosa autora de los libros de ''Twilight.'' 

''Su actuación fue notable desde el primer momento en que se puso los lentes de contacto,'' aseguró Meyer, entrevistada por separado. ''Yo estaba nerviosa, preguntándome si Bella sería diferente como vampiresa. La cosa es que tenía que sentirse como algo nuevo. Me impresioné mucho con Kristen. Yo estaba de pie junto al monitor, bailando de alegría.'' 

''Tuve mucha suerte de haber interpretado a Bella como humana por tanto tiempo,'' comenta Stewart por su parte. ''El mejor aspecto del vampiro siempre es crear una versión mejorada de lo que era como ser humano. Así pude interpretar a una vampiresa muy redonda, pues ya había dado pasitos a lo largo del camino. 

''Si quitáramos por completo el hecho de que ella se convierte en vampiresa,'' continúa, ''esta nueva película muestra una versión más realizada de lo que Bella siempre fue. Su lado normal, con todos sus miedos e inseguridades, es lo que conmueve tanto de este personaje.'' 

Las chicas adolescentes se identifican especialmente con Bella, cuya saga es la clásica historia de la muchacha que se enamora del chico que con toda seguridad le arruinará la vida – o, en este caso, que le quitará la vida y la convertirá en vampiresa. 

''Ella representa esa etapa de la vida en la que somos ardientes y estamos llenos de algo que no podemos identificar,'' explica Stewart. ''Es una muchacha que tiene demasiada fe en sí misma para no ignorar sus sentimientos. Ella descubre porqué los tiene. 

''La gente piensa que Bella está loca y que pierde la cabeza por enamorarse de un vampiro,'' agrega. ''Pero sus decisiones están bien fundamentadas en sus sentimientos. Ahora, en la última película, todo adquiere sentido. 

''Bella es feliz,'' concluye Stewart. ''Tiene un esposo y una hija que la aman. Ella está exactamente donde necesita estar en ese momento de su vida. Ahora puede decir: ‘Te lo dije. Había una buena razón para aferrarnos a este amor.’'' 

Stewart también apreció la oportunidad, en la última película, de presentar a Bella como madre. La experiencia le llegó profundamente. 

''Creo que ser madre es algo con lo que se nace,'' asegura Stewart. ''Algunas mujeres tienen instintos maternos naturales muy fuertes. Ese fue uno de los aspectos que más me gustaron de la historia desde el principio. No me cansaba de ver la maternidad de Bella en el libreto. 

''Me muero de ganas por ser madre,'' agrega riendo, ''pero puedo esperar.'' 
Stewart tenía 18 años solamente cuando interpretó a Bella por primera vez, pero ya era una actriz experimentada, después de haber debutado en la pantalla grande a los 11 años con ''The Safety of Objects’' (2001), con intervenciones en la película de televisión ''The Thirteenth Year’' (1999) y en ''The Flintstones in Viva Rock Vegas’' (2000). Cuando se estrenó ''Twilight’' ella ya tenía 18 títulos en su filmografía, incluso un papel al lado de Jodie Foster en ''Panic Room’' (2002). 

Nada de eso, por supuesto, la preparó para la experiencia de ''Twilight.'' 
''No sé si alguna vez tuve idea de lo enorme que iba a ser esto,'' admite Stewart. ''Creo que el día que mi vida cambió fue en Comic-Con, cuando vi a mis fans por primera vez. Me sacudió esa ola de energía humana. Me hizo pensar que no era una película normal. Fue algo alucinante. 

''No es que me queje,'' se apresura a aclarar, ''pues esa reacción tan intensa de los fans también es lo más sensacional que tiene este trabajo. Es bonito saber que mi trabajo afecta a tanta gente. 
''Creo que podría decirse que estoy emocionada y abrumada al mismo tiempo.'' 

Aunque ''Twilight’' ya quedó atrás, Stewart conserva algunos recuerdos de Bella. 
''Me quedé con los anillos de Bella,'' informa la actriz. ''Para mí son muy importantes. Su madre le dio un anillo lunar al principio, así que tengo ése. Tengo el anillo de compromiso. También a ése me aferré.'' 
A final de cuentas, señala Stewart, el hecho indiscutible de ''Twilight’' es que, para bien o para mal, ya se acabó. 

''Estoy muy contenta de que ya se narró la historia,'' afirma. ''Tuvimos cinco años para narrar esta historia. Ya la sacamos. Ya no nos pesa. 

''No quiero que parezca que estoy emocionada porque se haya terminado esta experiencia,'' aclara Stewart. ''Definitivamente la voy a echar de menos, pero siempre la llevaré en el corazón. 
''Es triste, pero todo tiene que cambiar.'' 

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