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De vuelta a la ciudad para desvelar su nueva película australiana The Rover - una película a millas de distancia de su conversión en Edward Cullen en la saga Twilight - el actor británico pasó unos 30 minutos recibiendo a fans y firmando autógrafos a lo largo de la calle Market en la que un carril de tráfico era la barricada para el evento.
Tanta era la histeria que incluso el director de The Rover, David Michôd de Sydney, admitió que simpatizó con su protagonista que - incluso tres años después de que la última película de Twilight terminase - no puede estrechar la adulación.
"Todo el tiempo... Lo siento por él todo el tiempo", dijo Michôd en la alfombra roja de la pasada noche.
"Es una locura la burbuja en la que tiene que vivir. Hay pocas personas en el mundo que puedan inspirar esa clase de "Beatlemania" bizarra y fue una de las experiencias extraordinarias de trabajar con él en el desierto. Fue tan liberador para él. Ser capaz de sentarse en una calle con él al final del día y beber una cerveza. Fue bastante increíble".
"No he visto las películas de Twilight pero amigos mios me habían dicho que él (Pattinson) era un tío interesante", dijo Michôd en Adelaide.
Pattinson, que ofrece una actuación destacada, odia audicionar, pero Michôd utilizó el proceso para explorar el personaje de un hombre herido a quien Eric (Guy Pearce) rapta en la película.
"Le pregunté durante horas lo que él llamaría infierno y pasé tres horas y 55 minutos para explorar el personaje con él", dice Michôd. "Tiene una energía realmente seductora, claramente inteligente, y estaba buscando activamente directores cuyo trabajo le gustase".
Traducción LaSagaRobsten
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