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martes, 30 de octubre de 2012

Black Book - Robert Pattinson ( Edición Septiembre)


















Soy el corazón latente de Robert Pattinson y te estoy hablando desde mi casa a través de su caja toráxica. Estamos descansando ahora. Lato 70 veces por minuto, lo cual es justamente lo necesario para un hombre blanco de 26 años de edad, como Robert, esta en buena forma, aunque no super humana. Rob, debo mencionar, ha estado pasando por lo que él llama, "una cosa." "Estoy en una dieta de solo líquido," el le explica a un interlocutor con su no pastoso acento de Londres que sorprende a muchas personas cuando se dan cuenta que Robert Pattinson no es en realidad un vampiro llamado Edward Cullen. "Tuve que estar sin camiseta para una sesión de fotos," explica Rob. "Así que le pregunté a un nutricionista por una dieta en la que puedas seguir bebiendo tanto como quieras. Ella dijo una dieta de líquidos." Además, prueba de que Rob no es un vampiro. Los vampiros, en general, evaden las sesiones de fotos ya que ellos brillan, exacerbados por los flashes de las cámaras, confunde hasta el más experto de los fotógrafos. Además, los vampiros raramente tienen problemas corporales y nunca bebén. (Su sangre no circula)
Extrañamente, Rob y yo estamos solos y las pocas personas que hay en esta sala - un club muy caliente detrás de un Rey de Papaya en West Hollywood, el cual ha estado debajo de una tarde soleada, muy tranquilo - todos nos están prestando atención. Rob es, después de todo, el roba corazones más grande del mundo y yo soy el corazón que late a través de él. Puedo sentir como se aceleran todos los corazones cuando nos acercamos, como el corazon del perrocalientero de en frente que pregunta, mientras deja los jugos de mango y los perros calientes en sus servilletas de papel alegre, a Rob si le puede firmar una tira de papel grasosa. "Mi novia te ama," dice él, casi como una disculpa. No me acelero mientras Rob garabatea su nombre y el de ella (es Mallory) y se la devuelve como una cuenta de cargo llena de inverosímiles fantasías sexuales. 
Rob está vestido, como usualmente, de acuerdo al no escrito código de Hollywood que dice que mientras más se le paga menos paga por su aspecto personal. Y aunque valemos 62 millones de dolares, en el caso de Rob, puedo decirte, la indiferencia es genuina. La gorra de beisbol, esas zapatillas negras arruinadas, la camiseta vaquera, la cuestión tipo Rob Howard; estas son nuestras prendas de vestir. Este desgarbado galope, un poco de inactividad con el mismo holgado y vivaz ritmo que James Dean en Giant; esta es nuestra postura.
Llegamos en esta camioneta blanca conducida por un tipo llamado Jeff. Él es de Phoenix y es nuestro conductor. Él se apareció hace unos años usando un traje cuadrado y corbata. "Típico aspecto temporal," dice Rob. Ahora usa una apretada camiseta negra. Desde dentro de las tintadas ventanillas de la camioneta camino al club, Rob escanea las tiendas que recorren Hollywood Boulevard. Se lee como un juego de Duck Duck Goose: Tienda de recuerdos. Tienda de recuerdos. Club de Striptease. Este último cuenta, "1000 chicas atractivas. 3 de ellas feas." Me pregunto como sería ser el corazón de una de las feas. Núnca lo sabré. Soy uno de los suertudos.
En las ventanas de más de una tienda de recuerdos, Rob se ve a sí mismo en unos calendarios, en posters, en llaveros hechos en alguna fabrica China por un empleado que se queda mirando a la cara de Rob y sus grandes ojos azules y dientes lupinos asomandose por entre sus labios fruncidos y aún no tiene consiencia de mí, el latente corazón de Rob. Y no tengo consiencia de su trabajo o de su corazón. Al pasar por basurero con la cara de Rob no me hace latir más rápido, me marchita. La idea de a lo que la gente pega la cara de Rob, las cámaras que abren y que secretos hay allí dentro, me acelera un poco, ya que no hemos conocido a nadie fuera de la "industria" estos días y si incluso lo hicieramos, no sería a mi sino raramente a Rob lo unico que verán. Sería a Edward Cullen, ese vampiro roba corazones que me ha dominado desde 2008 y no se liberará hasta este noviembre, el punto en el cual el no podrá morir porque ya está muerto, pero nosotros sí porque fuimos hechos a su imagen, o él en la nuestra. De cualquier manera, estamos tan entrelazados que la separación puede matar a Rob y romperme a mi. 
Rob y yo hemos pasado bastantes días sentados en la parte de atrás de un auto ultimamente, yendo y vieniendo entre ruedas de prensa, entrevistas a set y ruedas de prensa. Sentarme mucho me hace poner nervioso. Una vida sedentaria es una de las causas principales de enfermades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Así como el fumar, el cual felizmente, Rob dejó. Ahora el trae estos tontos cigarros eléctricos brillantes y se sienta en la parte de atrás a succionarlos, viendo su cara, aún en el reflejo y deslizandose hacia afuera y el manejando alrededor. Rob lo hace, por supuesto, sabe manejar. Él hizo un vieje de 10 horas hacia Oregon para, creo que Amanecer. Podría estar equivocado; todas se me confunden. Él es un terrible conductor. "Aprendí de las personas que me chocaban," explica él. Una historia comica, así la cuenta él: "La primera vez que alguien dijo algo de mi siendo famoso fue cuando intenté comprar un auto hace unos cuantos años. Era un BMW del 89 convertible de $1,000 que encontré en Craigslist. Fuí a las colinas a probarlo manejandolo y, por supuesto, casi choco. Un par de días después fui a comprarlo. Dije que era actor y el tipo me miro. Cuando volví, él dijo, "Amigo, ¿sabes que eres el #2 en IMDb?" yo pensé, "Mierda, ahora no puedo pedir los 200 dolares de descuento."
Nuestro último filme, Cosmopolis, también toma lugar en un asiento trasero, además uno largo. David Cronenberg la dirigió. Rob interpreta a Eric Packer un extremadamente aburrido, marginalmente autista multimillonario, quién atraviesa Manhattan de este a oeste en una limosina especialmente diseñada. Durante este proceso el pierde muchos de sus billones en su desacertada especulación sobre el yen mientras el mundo desciende a un caos alrededor de él. Este caos, por supuesto, se debe a su desacertada especulación. Él pasa bastante de su tiempo viendo su rostro, en el reflejo y el caos es la causa, deslizandose en el silencio. (El auto ha sido "Prousted," con corcho. Googlealo para entender la referencia.) Al final él es disparado y no disparado a muerte por un descontento empleado interpretado por Paul Giamatti. Que esté o no esté no importa mucho. A Eric no le importa ya que está ocupado conectadose con el mundo a través de los números. Sin embargo, si tiene bastante sexo. Algo de eso es con Juliette Binoche. Esa escena me aceleró bastante mientras filmabamos, pero más por reirnos que por el empuje. "Juliette no dejaba de golpear su cabeza con el techo del auto," recalca Rob. Puedo sentir el impulso de endorfinas mientras sonríe ampliamente que instantaneamente lo tranforma de un roba corazones a otro agradable Inglés que conociste en el pub. Por esa razón, él rara vez de quiebra. Sonreir no es la marca.

El filme esta basado en el libro de Don DeLillo, asi es que es confuso. La primera linea es igual que todas las que fluyen del mismo, tanto profundas como absurdas. “Queremos un corte de cabello”, dice Eric, saliendo del edificio de su oficina. Confusion total, aunque , nos gusta. “Soy facil de complacer”, cuenta Rob. “Cuando no comprendo algo, inmediatamente estoy interesado”. La confusion me llama la atencion. Asi como la confrontacion. Cuando Cosmopolis se estreno este pasado Mayo en Cannes, fue cuando lati lo mas rapido que habia latido en un buen tiempo. “Me estaba haciendo en los pantalones”, cuenta Rob [de los nervios]. Despues de haber hablado con su colon, he concluido que esto es una hiperbole.  Aun asi, es emocionante. Existe una cesura entre el tiempo cuando los creditos [de la pelicula] terminan y cuando se encienden las luces, un momento de silenciosa gracia, el cual tan solo se interrumpe por mis latidos ensordecedores. Este es el instante donde la audiencia aplaude o abuchea, cuando nuestra carrera despues de Twilight estaba, como el gato Shrodinger, simultaneamente en vida y sin vida. Y en ese momento, sone y resone y golpee dentro del pecho de Pattinson un millon de veces en minutos. “Me estaba volviendo loco”, cuenta Rob. “Estaba preparandome para pelear contra 1,500 personas. Estaba listo. “ Habia mucho en juego para el. El habia terminado dentro de Twilight por algo que el llama “suerte”. Y, desde que habia firmado el contrato, habia sido llevado por la corriente. Podrias decir que lo llevaron, o por lo menos lo conducieron. “Yo simplemente estaba llendo de un lado a otro, con mis pantalones abajo y las cintas de mis zapatos desabrochadas, y, increiblmente sin caer. Hasta que llego esto. Y pense, “oh fuck!” la mayoria de las personas hacen peliculas por 15 años que nadie mira [antes de ir a cannes]. Y ahora yo estoy en Cannes”.
En ese momento, antes de la ola de ecuaciones acerca de nuestra carrera se colapsara en la realidad, es importante notar que la inexperiencia de Rob fue, en parte, lo que le dio el papel como Edward Cullen. Como los autores del ensayo “ Twilight y la produccion del idolo joven del siglo 21” coinciden que fue mas o menos el punto. “La estrategia de marketing [del estudio] fue desarrollar el status de celebridad de Pattinson como un producto, producido y promocionado por el medio y las industrias publicitarias. El formar este producto se llevo acabo fusionando la atraccion hacia Edward y la celebridad de Pattinson… la falta de reconocimiento publico del actor fue usada [por el estudio] para fusionar a la gente real en los personajes de Twilight que fueron contratados para intepretar, y es asi que los convirtieron en celebridades”. Asi es que ese momento durando los creditos finales en Cannes y antes de que el juicio [de la audiencia] tomara lugar fue el momento del doloroso divorcio entre el corazon sin sangre de Edward Cullen y yo, el latiente corazon de Rob. No tengo idea de cuanto duraron los creditos. Hubo una pausa, y despues un aplauso, un aplauso que desato un mundo de aplausos hasta que todo el auditorio estaba aplaudiendo. Estaban aplaudiendo hacia nosotros? Estaban aplaudiendo para David? Estaban apaluadiendo por Paul? No me importaba. Una cosa era segura: no estaban aplaudiendo por Edward.
Aunque hago latir otros corazones, hay pocas cosas o personas o actividades que me afectan. La reaccion imperativa de pelea-o-escapa, ha traido confusion y confrontacion, la solucion: hazlo. Y despues hay algunas otras cosas: lati rapidamente hace poco cuando Rob aprendio a patinar. Pero no fue precisamente el aterrizaje despues de una vuelta en el aire lo que me hizo latir, fue, como dice Rob, el hecho absurdo de que “me pudieron haber demandado por 800 millones de Dlls”. (Los vampiros no utilizan yeso ni se lastiman sus tobillos). Tambien estuve emocionado hace poco al orinar. “Me impresione a mi mismo ayer”, cuenta Rob. “Orine por cuatro largos minutos”. Cindy, su vejiga, me dice que es la dieta liquida. Nos emocionamos con escandalos, tambien pero, como Rob lamenta,en estos dias es dificil que ocurran. “Una vez comenze un rumor en Entertainment Tonight de que habia una escena de sexo dentro del baño en Twilight y ni siquiera lo hicieron noticia. Y pense, ‘que rayos? Te estoy dando esa informacion!”. Lo scat, por cierto, fue algo cercano desde que nos movimos a Los Angeles y viviamos en Oakwoods, un edificio de apartamentos entre Burbank y Hollywood al salir del 101, el cual esta poblado exclusivamente de actores menores y lavados del cerebro que se juntan todo el dia junto a la alberca. Fue, tambien sorprendentemente, donde vivia Screech, y tambien donde su propio video scat fue filmado.
Que mas puede acer uno para seguir durante esas ruedas de prensa, esos brutales guanteletes de aire recilado? Como Rob lamenta, “puedes tratar de decir las cosas de una manera perfecta pero sabes que a menos que digas algo estupido, por lo cual la gente te haga ver como el malo de todo esto, no vas a tener momentos. Y si no dices nada estupido, alguien de todas maneras se va a inventar algo”. Tomemos por ejemplo la novia de Rob, Kristen Stewart. Ella es una de las pocas cosas que me hacen latir fuertemente. Nuestro romance es, felizmente, sancionado por la industria de Twilight. Como “Twilight y Produccion” lo pone, “los fans parecen estar dispuestos a aceptar su relacion romantica que toma a Pattinson fuera del mercado si literalmente se traduce a sus tan amados personajes”. Asi es que el corazon de Kristen y yo nos juntamos casi todos los dias. Pero no estamos jurados el uno al otro hasta que la muerte nos separe. Rob leyo eso es una revista de chismes recientemente y penso que era ridiculo. “Hubo una revista, con etas fotos, diciendo que estaba por casarme. Nadie sabe que es cierto y que no”, dice el exasperadamente. “Hasta mi mama me llamo preguntandome si era cierto”. Y no lo es. Por lo menos, aun no.
Pero es cierto que Kristen hace conmigo algo que nadie mas a hecho. Aunque Dios sabe que Rob no ha sido olvidado por el amor carnal, aun cuando estabamos con otras personas, me he mantenido bajo puerta cerrada. Cuando el vino por primera vez a Los Angeles, el salia con un grupo de atractivas mujeres que el conocia a lugares como el Bronson Bar, pero Rob dejaba adentro a estas coquetas mujeres para salir a fumar fuera con su sueter sobre sus ojos. El estaba escribiendo canciones para Kristen Stewart. En ese tiempo, yo estaba lleno de anhelo al punto de casi romperme, asi es que hubo canciones tristes que sonaban como si hubieran salido del album de Astral Weeks de Van Morrison. “De echo”,admite Rob. “Estaba tratando de copiar a Van Morrison”. A veces tomaba esas canciones ha lugares donde podia cantarlas como Pig’n Whistle y el Rainbow Room donde las podia interpretar frente a dos o tres artistas, ademas por supuesto, de la mesera, la cual, el cuenta, se convirtieron en sus unicos amigos. Me pongo un poco nostalgico al pensar acerca de esos dias, y me hace sentir ligero y un poco sensible al pensar en que si tan solo hubiesen sabido estos dos escritores de canciones que se unian durante el “Hallelujah” o si esas meseras con acentos de Oklahoma y buenas tetas sabian lo que era o en que se convertiria Rob. Me pregunto si el lo sabia.
Despues del exito de Twilight, las cosas cambiaron. Rob, como dice, rompio. “Mi circulo de amigos disminuyo rapidamente”, cuent Rob, “me gusta ser el parasito, no al revez”. Dejamos de salir, dejamos de cantar en bares. Ahora pocas veces me emociono. Ahora, cuando no es Edward o Eric o alguien mas, Rob vive como hermitaño de Silver Lake. Se despierta y se hace un poco de jugo. Lee sipnosis de libros en Amazon durante un par de horas. Se hace sopa y echa un vistazo a guiones. En gran escala esto son tan solo palabras, envueltas y sin sabor como un caldo de dias, puesto en el microondas y lleno de otras cosas supernaturales. Ocasionalmente, lato cuando algo que el lee me intriga. Como su proximo drama por el director frances-liberiano Jean-Stephane Sauvaire, el cual su ultimo filme, Johnny Mad Dog, es acerca de los niños soldados del Congo. Esta sera filmada totalmente en Iraq. Partimos el proximo mes. Tal vez ahi, el sonido de las balas pasando, o tan solo la posibilidad de que una bala pase por ahi, me causara latir. Hasta que ese momento llegue, nos tomaremos nuestro tiempo en la parte trasera del coche, viendo a una interseccion y esperando a que la luz del semaforo cambie. Jeff pregunta si queremos ir a algun lugar particularmente, pero no estamos seguros. “Nunca voy a nigun lado”. Rob dice de una manera casual, “ni siquiera se donde esta ningun lado”.



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