Kristen Stewart encontró una tierra común entre sí misma y la taciturna guardia Marine de la Bahía de Guantánamo que interpretó en Camp X-Ray, que se estrenó el Viernes en el Festival de Cine de Sundance.
"Ella tenía aspectos que yo tengo y que realmente he sentido", dijo Stewart de Pvt. Amy Cole, asignada para custodiar a los detenidos presos durante años en la Bahía de Guantánamo. La película es una historia de ficción sobre una amistad que se desarrolla entre Cole y Ali, un sospechoso de terrorismo encarcelado en la base naval de USA desde muy poco después del 11 de Septiembre de 2001.
Stewart habló sobre retratar a alguien no tan diferente de sí misma, presumiblemente en contraste a interpretar a una adolescente enamorada de un vampiro en las películas de Twilight.
Cuando le preguntamos sobre sus experiencias grabando, ella bromeó: "Olvidé cómo girar a la izquierda. Estaba rotando constantemente", refiriéndose a su personaje haciendo rondas en una pequeña celda, a menudo empujando un carrito de libros de bilbioteca.
En una nota más seria, ella habló de la importancia de la preparación para el papel.
"Los ensayos fueron muy necesarios", dijo. "Afortunadamente hay mucho material [para buscar]. Hay múltiples documentales que vimos. Había memorias escritas en las dos caras de la moneda. Y después salí con este Marine realmente maravilloso durante tres días y aprendí cosas de una manera muy acelerada".
Entre ellas, cómo estar de pie y andar como un marine.
"Literalmente él me enseñó cómo caminar", dijo Stewart. "No es como un papel extenuante físicamente, pero debería estar claro que tuve entrenamiento -- incluso aunque sólo caminase en círculos".
Tan clave como su postura firme era, también fue necesario profundizar en el estado interno de su personaje.
"Lo que era importante para mí era averiguar quién era ella", dijo Stewart.
Cuando le preguntamos más sobre el papel, ella se difirió de su co-estrella, Payman Maadi, que interpreta a Ali.
"Eres tan carismático", le dijo a él.
Maadi alegremente tomó el testifo. "Ensayamos como durante una semana. Eran como ensayos para el teatro para nosotros. Compartimos muchas ideas. Era muy importante meterse en el ambiente".
"Hicimos otra cosa: algunos de nosotros nos quedamos en celdas. Pedimos ser encerrados. Me quedé allí durante un par de horas".
El guionista y director de Camp X-Ray, Peter Sattler, añadió: "Le dejamos allí".
Maadi bromeó: "Sólo salí por esto. Volveré".
Sattler dijo que buscaba acercarse a la historia desde un ángulo personal, no político.
"Siempre me han atraido las pequeñas historias sobre grandes cosas", dijo Sattler. "La Bahía de Guantánamo es un tema raro. Está plagado de toda clase de cosas espinosas sobre las que hay que andar de puntillas alrededor. Porque hay tanta propaganda alrededor de ella, desde el principio realmente queríamos hacer una película que no fuera propaganda para nada, una que no te dijera qué pensar, pero que te presentase una historia muy humana".
La idea derivó de una imagen que él vio en un documental en la que un detenido y un guardia estaban hablando sobre libros cerca de un carrito.
"Pensé, 'Wow, ¿qué pasa si simplemente hicieras de esto una película de dos personas y una habitación donde estos dos personajes simplemente hablaran? ¿Sobre qué hablarían estas dos personas? ¿Cómo sería su relación?'. Parecía una manera guay de referirse a la Bahía de Guantánamo indirectamente. No es sobre la Bahía de Guantánamos, pero aún podemos tocar el tema".
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